Altabaca

(Dittrichia viscosa )

Alentada por el Sol y el calor del estío, la Altabaca, Olivarda o Matamoscas verdea en los contornos de Las Aguilillas y abre sus primeros capítulos anticipando la exhibición de amarillo que acostumbra a mostrar al final del verano en cunetas y terrenos abandonados. Sus esbeltas ramas se cubren de abundantes hojas, flores y bolas de vilanos, haciendo un conjunto que contrasta con la sequedad de los campos en esta época del año. Se encuentra en la región mediterránea y se la incluye en el grupo de las Compuestas, la Familia COMPOSITAE o ASTERACEAE; no obstante fue introducida en parte de Europa y zonas de África, América, Australia, donde se ha naturalizado. En algunos de estos lugares se comporta como invasora mostrando gran facilidad para extenderse aún en suelos degradados. Tradicionalmente ha sido considerada como una valiosa planta de uso medicinal, así como de efecto insecticida. Está cubierta de abundantes pelos glandulares segregadores de una sustancia que le da un tacto viscoso y un olor intenso, que atraen y atrapan a insectos perjudiciales para los cultivos. Además la Altabaca acoge a especies de insectos depredadores de otros que constituyen plagas, y a otros que actúan como polinizadores con su aporte de polen y néctar en una época de ausencia de flores. Por todo ello se considera beneficiosa en la agricultura ecológica como seto cercano a huertos y sembrados.

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Dittrichia viscosa es una planta perenne de base leñosa (subarbusto). Su tallo está muy ramificado desde la base y crece como una mata alta, erguida y ramosa. Es una planta pelosa cubierta de pelos largos simples y de pelos cortos glandulares. Éstos poseen como pequeñas bolsitas de una resina olorosa y pegajosa. Las hojas son de color verde intenso, se disponen alternas y sésiles, son alargadas, puntiagudas y tienen el borde serrado. Las flores se reunen en los capítulos característicos de las Compuestas, que poseen un involucro en forma de copa con varias filas de brácteas verdes y tiernas. Los capítulos se agrupan en una vistosa inflorescencia de color amarillo brillante y de forma piramidal, en panícula (racimo de racimos). Las flores situadas en la periferia del capítulo son flores tubulares hemiliguladas femeninas, con cinco pétalos que están soldados en un tubo rematado en una lengüeta o lígula amarilla de tres dientes. En las flores hemiliguladas las lígulas son el resultado de la unión de algunos pétalos, mientras que en las flores liguladas la forman la totalidad de ellos. Esta diferencia se hace patente en el número de dientes que poseen las lígulas (cinco en las flores liguladas), que señala el número de pétalos que las constituyen. En el centro del capítulo se sitúan los flósculos hermafroditas de color amarillo anaranjado, que tienen el tubo rematado por cinco lóbulos triangulares, y cuentan con cinco estambres soldados que forman una columna alrededor de un largo estilo terminado en dos ramas curvadas. Fructifican en un conjunto de frutos secos e indehiscentes (aquenios o cipselas) que contienen una semilla cada uno y están provistos de un vilano peloso que facilita la dispersión de la semilla.

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