(Arisarum vulgare)
Cuando el otoño ha traído lluvia y el frío del invierno se suaviza los Candiles o Capuchinos aprovechan la oportunidad y muestran, en lugares húmedos y soleados del Parque, su extraña inflorescencia, parecida a la caricatura de un personaje con capucha marrón y paraguas verde, o de un candil. Esta pequeña planta perenne de la Familia ARACEAE es nativa de la cuenca mediterránea. Desarrolla varios brotes en otoño a partir de un tubérculo que produce rizomas (tallos subterráneos), que son tóxicos. De esta forma se extiende y ocupa amplios espacios del suelo de Las Aguilillas.
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Arisarum vulgare, a pesar de tener escasa altura, cuenta en cada brote con varias hojas acorazonadas con aurículas, de color verde vistoso y de buen tamaño. La inflorescencia es en espádice que consiste en una agrupación de varias flores femeninas en la base de un alargado pedúnculo y numerosas flores masculinas situadas sobre ellas. Está rodeada por una vistosa espata tubular pardo-morada. Los pedúnculos de las hojas y de la inflorescencia suelen tener manchas purpúreas. Las inapreciables flores quedan encerradas en el interior de la espata, reducidas a estambres o pistilos. Fructifica en un conjunto de varias bayas verdosas con una o más semillas en cada una. La curiosa forma de la espata facilita la retención en su interior de los pequeños insectos polinizadores, que son atraídos por el color, el olor y la humedad de la inflorescencia.
El Candil en dibujo botánico.
Para leer más sobre cada planta de Las Aguilillas existe en la cabecera del blog y en la columna de la derecha el apartado «ESPECIES». Para identificar por imágenes las especies del Parque contamos con «IDENTIFICA». Para consultar las distintas familias de plantas se puede utilizar «FAMILIAS».